DESDE PEQUEÑO MANUEL CAPÓ SE familiarizó con el negocio de la venta de muebles. Al ver a su padre fabricarlos y venderlos en Cuba, Capó creció con la misma habilidad. En 1966, él y sus dos hijos mayores emigraron a Estados Unidos sobre un pequeño bote llamado “El Dorado”, construido por Manuel.
Durante una parada en México, a Capó le decomisaron su bote, y por ese imborrable recuerdo, él decidió que el negocio que abriría en Miami se llamaría igual que la embarcación. En 1967, después de siete meses, Capó inauguró El Dorado Furniture, sobre la Calle Ocho en la Pequeña Habana.
Cincuenta años después, El Dorado Furniture sigue siendo un negocio familiar dirigido por los seis hijos de Capó, pero con cientos de empleados y 15 tiendas por todo el sur de Florida.
“La marca ha cambiado mucho, pero seguimos tratando a todos nuestros clientes como familia”, comenta Roberto Capó, el hijo menor de Manuel Capó y el jefe de mercadeo de la compañía. “Cuando comenzamos, nos conocían como un pequeño negocio familiar y ahora estamos entre las mueblerías que venden más muebles modernos en el país”.
Hoy, por ejemplo, las tiendas El Dorado incluyen el “Boulevard Showroom”, decorado con postes de luz y letreros grandes que imitan calles divididas según épocas y estilos. Pero la gran evolución está en diseño que balancea lo clásico y lo moderno, para captar al cliente tradicional y el más aventurero. Sillas con madera oscura y acabados de las patas y los brazos, por ejemplo, han dado paso a diseños más modernos y cortes rectos.
“Cuando diseñamos nuestros productos, nos fijamos mucho en lo que está de moda en las pasarelas porque dependiendo de eso, el estilo de los muebles cambia”, agrega Capó.
DESDE PEQUENO, MANUEL CAPÓ SE familiarizou com o negócio da venda de móveis. Vendo o pai fabricá-los e vendê-los em Cuba, Capó cresceu com a mesma habilidade. Em 1966, ele e os dois filhos mais velhos emigraram para os Estados Unidos em um pequeno barco chamado “El Dorado”, construído por Manuel.
Durante uma escala no México, Capó teve seu barco confiscado e, como homenagem, decidiu que o negócio que abriria em Miami teria o mesmo nome do barco. Em 1967, sete meses depois, Capó inaugurou a El Dorado Furniture, na Calle Ocho, em Little Havana.
Cinquenta anos depois, a El Dorado Furniture continua sendo uma empresa familiar dirigida pelos seis fi lhos de Capó, mas com centenas de funcionários e 15 lojas por todo o sul da Flórida.
“A marca mudou muito, mas continuamos a tratar todos os nossos clientes como família”, diz Roberto Capó, fi lho mais novo de Manuel Capó e chefe de marketing. “Quando começamos, éramos conhecidos como uma pequena empresa familiar e agora estamos entre as empresas que mais vendem móveis modernos no país”.
Hoje, por exemplo, as lojas El Dorado incluem o “Boulevard Showroom”, decorado com postes de luz e grandes letreiros que imitam ruas divididas de acordo com épocas e estilos.Mas a grande evolução da El Dorado está no design, que equilibra o clássico e, ao mesmo tempo, o moderno, para capturar a atenção do cliente tradicional e do mais aventureiro.
Cadeiras de madeira escura e acabamentos nas pernas e braços, por exemplo, deram lugar a projetos mais modernos e cortes retos. “Quando projetamos nossos produtos, olhamos muito o que está na moda das passarelas porque, dependendo disso, o estilo do mobiliário muda”, acrescenta Capó.
